3 dic 2009

Matrimonio


Como hombre casado y como padre que soy, entiendo, respeto y vivo el matrimonio civil como lo que es; la union entre dos personas que han decidido compartir sus vidas, con todos los deberes y derechos que la ley dicta. 

Pero de nuevo, y esta vez en el estado de New York, en EE.UU., se ha votado contra el matrimonio homosexual.
¿Por qué tal odio?, un odio visceral, proveniente del terror o la ignorancia.
Que dos hombres o dos mujeres hayan decidido amarse, sencillamente me resbala tanto como una pareja tradicional... simplemente no es mi problema.
¿Quien le da derecho a esos y a todos los magistrados a decidir como y con quien han de casarse las personas de quienes, no olvidemos, son empleados?

Respeto las tradiciones, si, pero no a costa de negar a otro ser humano uno de los derechos mas fundamentales, decidir con quien ha de pasar el resto de su vida unidos por el lazo civil del matrimonio (que no el religioso, que ya es otro tema).

La historia es simple, una pareja gay vive junta, amandose tranquilamente, viviendo sus vidas, hasta que por desgracia uno de ellos enferma, ¿sabian que en algunos hospitales niegan la entrada de su pareja?.
Y la enfermedad avanza, pero dado que los beneficios medicos no se dan porque NO ESTAN CASADOS, esta persona empeora, dejando a su pareja, que no puede verle, con todos los gastos en medicinas u hospitalizaciones.
El paciente muere, y la casa, que estaba a su nombre, pasara a la prima esa que vive a tres estados, pero nunca a su pareja, PORQUE NO ESTAN CASADOS.
Y todo porque un par de pedofilos, dos o tres corruptos, ¿y por que no? un gay de closet que teme perder su puesto si tal verdad se revelara... decidieron que no era moralmente aceptable un matrimonio homosexual.

Espero que no este lejano el dia en el que las personas se dediquen a vivir sus propias vidas, dejando de juzgar a las demas sobre el hombro.

Hipocritas!!!

1 comentario:

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo, nadie dicta el sentido del corazón. Incluso muchos hombres y mujeres no tienen ni la menor idea de lo que es el amor, viven ciegos, en círculos viciosos y tortuosos, sólo por no salirse de un estereotipo. El esquema los absorbe y los vicia